Ayer conocimos el lamentable fallo sobre el femicidio de Lucia Pérez. Para la justicia machista Lucia Pérez simplemente se murió. Murió. Sin responsables.
Ayer también conocimos que en la localidad de Aristóbulo del Valle una mujer murió tras ser apuñada por su ex pareja en plena calle. El hombre había recuperado su libertad hace poco ya que estaba cumpliendo condena en la Unidad Penal N° 2 de Oberá. Tres nenas se quedaron sin su mamá.
Hoy por la mañana, un hombre se atrincheraba en su casa de Tolosa luego de asesinar al hijo de su anterior pareja y pegarle un tiro a ella, que está luchando por su vida. El nene de diez años recibió 16 puñaladas y un tiro. Él se suicido.
En Pilar un nene de diez años mató a su padre de una puñalada para defender a su madre que estaba siendo golpeada por el padre. Golpeada otra vez.
En Florencio Varela un Comisario en actividad disparó a su ex pareja, la mujer sobrevivió. El hombre tenía una orden de restricción y sin embargo continuaba en actividad en la Policía Bonaerense. Miguel Eduardo Durán, quien se desempeñaba en el Comando de Patrullas de Florencio Varela, fue hasta la calle 5, entre 143 y 144, de Berazategui, donde iba a encontrarse con su hija de 10 años para darle una golosina. Como el comisario tenía una restricción para acercarse a la casa de su ex pareja, una mujer de 39 años y nacionalidad cubana, la niña fue llevada hasta el punto de encuentro por la madre para que abordara su auto Chery Tiggo. En esas circunstancias, de acuerdo a las fuentes, el comisario extrajo un arma y baleó a la mujer.
Los femicidios y femicidios vinculados son una realidad diaria en nuestro país, pero no son noticia. Noticia es que va a pasar con la final River – Boca, suficiente noticia para copar los grandes medios durante días. Semanas. La muerte de Lucía Pérez no valió ni una hora para la televisión argentina. El país habla de fútbol, nosotras nos morimos.
PAREN DE MATARNOS. EL ESTADO ES RESPONSABLE