El tribunal de la ciudad de Cork, en Irlanda, absolvió a un hombre de 27 años acusado de haber violado a una menor de 17 por la ropa interior que ella estaba usando. Según la abogada del abusador, Elizabeth O’Connell, “es necesario preguntarse si las pruebas descartan la posibilidad de que ella se sentía atraída por el acusado y estaba abierta a conocer a alguien y estar con alguien. Hay que mirar la manera en que estaba vestida. Llevaba una tanga con un lazo por delante”.
Tras una deliberación de ochenta minutos, el jurado (conformado por ocho hombres y cuatro mujeres) declaró al sospechoso “inocente”. A partir de ese momento, se generaron manifestaciones en las principales ciudades de Irlanda del Norte y una campaña en las redes. Bajo el hashag #ThisIsNotConsent (esto no es consentimiento) las mujeres publicaron fotos de su ropa interior. La campaña la lanzó el grupo de Facebook “Mujeres de Irlanda” (Mna n hEireann) y desde la cuenta de Twitter @ibelieveher_ire (“Yo le creo, Irlanda”).
Una vez más, la respuesta ante la justicia patriarcal es la sororidad.
#ThisIsNotConsent
