Ayer se celebraron elecciones de medio término en Estados Unidos, el Partido Republicano mantuvo su mayoría en el Senado y el Demócrata consiguió quedarse con la Cámara de Representantes, pero el dato que hizo única a la contienda electoral fue la cifra histórica de candidatas: 277 mujeres, en su mayoría demócratas, se presentaron para lograr una banca en el Congreso o alcanzar la gobernación de su estado, entre otros puestos en disputa.
Con el conteo aún en curso, 117 resultaron electas, 96 en la Cámara de Representantes, 12 en el Senado y 9 gobernadoras. Asimismo, fue electa por primera vez una mujer como fiscal general en Nueva York.
La cantidad récord de candidatas, mejor dicho candidates, ya que por primera vez se presentó una persona trans como candidate a una gobernación, evidencia que el movimiento feminista en EE.UU. trascendió la movilización en la calle y marcó un punto de inflexión que generó que ningún ámbito de la vida social pueda darle la espalda, mucho menos el ámbito político.
Por otra parte, pero en línea con lo anterior, se destaca la diversidad de las candidatas:
Con el 78% de los votos, Alexandria Ocasio-Cortez se convirtió en la congresista más joven de la historia. Meses atrás, Ocasio-Cortez fue noticia al derrotar en las elecciones primarias a un histórico representante demócrata. Su campaña se caracterizó por ser una de las más eficientes y creativas. Al contar con pocos recursos se basó básicamente en presencia en redes sociales y militancia barrial.
Sharice Davids proveniente de un pueblo originario y lesbiana consiguió la única banca demócrata de Kansas. Asimismo, Deb Haaland, de la tribu Laguna Pueblo, representará a Nuevo México en la Cámara baja. Son las primeras congresistas provenientes de pueblos originarios que ocuparán escaños en dicha cámara.
En la misma línea, Rashida Tlaib e Ilhan Omar, una refugiada somalí, se convirtieron en las primeras musulmanas en entrar en la Cámara de Representantes.
Por su parte, Ayanna Pressley, será la primera congresista afroamericana por Massachusetts, mientras que Angie Craig se convirtió en la primera lesbiana representante por el estado de Minnesota.
Kristi Noem, republicana, fue electa como gobernadora, la primera de Dakota del Sur, en tanto que la republicana Marsha Blackburn será la primera senadora de la historia de Tennessee.
Así como está ocurriendo en muchos países, las mujeres en EE.UU. salieron a las calles y lideraron las manifestaciones contra el machismo en general y la misoginia del presidente Trump en particular. Se organizaron y reavivaron la militancia de base generando un cambio en la política estadounidense convencional, de ahí que la histórica cifra de candidatas y la diversidad de les candidates en general, no sea un simple número.
Los movimientos organizados de mujeres y disidencias hoy en día se están convirtiendo en el eje de oposición frente a la derecha reaccionaria, no solo en EE.UU., Brasil es otro claro ejemplo. Esto demuestra que la agenda que impulsa el feminismo inclusivo no está ni sobreactuada, ni es una mera moda ideológica y que al interpelarnos a todes, pensar la cuestión de género le abre la puerta a otras luchas.
¿En casa cómo andamos?