La máxima instancia judicial del país consideró inconstitucional un artículo del código penal del siglo XIX que condenaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.
Según el código penal indio, que data de la era colonial británica, la homosexualidad podía ser castigada hasta con cadena perpetua. Pero, de hecho, las condenas por relación entre personas del mismo sexo eran raras, sin embargo era una herramienta para acosar y violentar a miembros de la comunidad LGBTQI.
De esta manera India se convierte en el 124° Estado del mundo en el que los actos homosexuales ya no son criminalizados, según datos oficiales de la Asosiación Internacional de Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales.