“Las Víctimas contra las Violencias” es el programa con el que desde el año 2006 el Ministerio de Justicia de la Nación responde a situaciones de violencia familiar y abusos sexuales. Reciben en promedio más de mil atenciones mensuales. En doce años sus profesionales asesoraron en más de 200 mil casos e intervinieron directamente en más de 43 mil casos en todo el país.
Hoy el programa podría desaparecer, como muchos otros del Ministerio de Justicia, y por eso los y las trabajadoras están en cese de actividades por primera vez desde que comenzó el programa
“Ante el peligro de la pérdida de 10 mil puestos de trabajo en el Estado, lxs trabajadorxs del Programa Las Víctimas Contra Las Violencias estamos organizadxs y, por primera vez en 12 años, con cese de actividades. Desde 2006, el Programa acompaña a víctimas de violencia familiar y sexual ininterrumpidamente hasta el día de hoy. Nos vemos obligadxs a tomar estas medidas en defensa de nuestros puestos de trabajo y de las políticas públicas que garantizan los derechos de las víctimas”
El cese de actividades se decidió el viernes en una asamblea frente a un borrador de un decreto que está circulando. En ese decreto redactado entre los ministerios de Modernización y Hacienda se plantea disolver los Entes Cooperadores y rescindir todos sus contratos de personal antes de 1 de enero de 2019.
Si lxs trabajadorxs de la línea 137 son despedidas, ¿quién va atender los llamados de las víctimas de violencia? Las estadísticas de violencia y femicidios en el país son alarmantes, no solo corren peligro lxs trabajadorxs, corremos peligro todas las mujeres, ante la desprotección estatal.
