Este domingo, en el Hospital Rawson de la ciudad de San Juan, se le realizó un aborto a una niña de 14 años, embarazada de 10 semanas, que sufre una discapacidad intelectual y fue víctima de una violación. Se trata del primer aborto no punible de esa provincia. Por el hecho fue detenido Marcelo Villalobo, un hombre de 32 años, dueño de la finca donde la menor reside con su familia.
Pero, tristemente, a este avance en los derechos de los cuerpos gestantes se le sumó el Medioevo de la mano de un grupo de antiderechos, que intentaron impedir que se llevara a cabo la operación. De acuerdo con el Diario de Cuyo, se realizaron llamados a jueces para que impidieran la cirugía (que, cabe aclarar, se amparó en el artículo 86, inciso 2 del Código Penal) e incluso se llegó a forcejear con la camilla de la niña mientras se la llevaba al quirófano.
No conformes con esto, en el día de la fecha un médico del hospital Rawson presentó una denuncia contra los profesionales que realizaron la operación y las autoridades que la permitieron, con la excusa de que la provincia no adhirió al protocolo de salud de la nación.
Repudiamos fuertemente este hecho, que demuestra que la intención de aquellos que dicen “defender las dos vidas” no es otra que la de impedir derechos y garantizar que más personas sigan muriendo en la clandestinidad.
