El proyecto fue ingresado en el Parlamento chileno el 7 de mayo de 2013. Recién en agosto de este año se consiguió que sea despachado por la comisión mixta para su tratamiento. Iba a ser tratado el día de hoy pero por la presión de grupos religiosos se suspendió su tratamiento hasta septiembre.
Esta ley contempla la no patologización, la no discriminación, la dignidad en el trato (porque somos sociedades que necesitamos garantizarlas por ley) y la posibilidad de cambiar el nombre en el documento de identidad luego de los 18 años y con autorización judicial entre los 14 y 18 años. Sí bien contempla avances, no permite acceder a tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas y tiene un extraño punto donde el matrimonio entre dos personas queda anulado si una de ellas decide cambiar su sexo.
La inciativa representa un piso mínimo para los derechos de la comunidad trans chilena. En su último informe sobre Chile, publicado el 14 de marzo de este año, el Comité para la eliminación de la discriminación de la Organización de las Naciones Unidas destacó la deuda que representa la no aprobación de esta ley, además de recomendar “enmiendas” por su limitado alcance.
Aunque todavía no hay fecha exacta definida, la primera semana de septiembre se reanudará la discusión.
¡Fuerza Chile! Que Sea Ley