Las personas trans, por lo general, mueren por estar en situación de calle y por enfermedades a las que se ven expuestas desde muy chicas, que son consecuencia del abandono familiar y estatal. Fallecen muy jóvenes de enfermedades no acordes a su edad, como la neumonía.
Según un relevamiento del Observatorio de Violencia Contra la Mujer, en enero de 2019 murieron 10 mujeres trans. Dos fueron asesinadas. En 2018, la cifra alcanzó a 79 mujeres travestis y trans. El relevamiento se hace en conjunto con otras organizaciones del país que reúnen a la población travesti – trans.
La expectativa de vida de las personas trans – travestis es de entre 35 y 40 años, que mueren por causas evitables. A los crímenes de odio se les suma el travesticidio social del que el Estado es responsable. El travesticidio o transfemicidio es el último eslabón de una cadena de violencias que sufren las mujeres trans, que empieza con la exclusión familiar y que perpetúa el Estado. Las travestis y trans siguen siendo acosadas por las fuerzas de seguridad, víctimas de causas armadas por la policía y maltratadas en las cárceles.
En el año 2017 el Comité contra la Tortura de la ONU expresó preocupación por la persecución a mujeres migrantes travestis y trans en Argentina por parte de las fuerzas de seguridad, particularmente en la Provincia de Buenos Aires. Así lo expresó en una parte de su informe sobre detenciones y malos tratos.
En el informe hacen referencia a las requisas vejatorias de personas transgénero y travestis en la calle y en comisarías. Y remarca las detenciones “en condiciones humillantes”. El Comité le exigió al Estado terminar con la impunidad de esos hechos, capacitar a los efectivos de las fuerzas federales y provinciales y proteger a las personas detenidas respetando la identidad de género.
La ley de cupo laboral trans “Diana Sacayán”, impulsada por la activista travesti asesinada y que fue sancionada en 2015, sigue sin reglamentarse en provincia de Buenos Aires por falta de voluntad política. No obstante, tanto en esa provincia como en el resto del país, algunos Municipios lo implementaron mediante resoluciones u ordenanzas.
Si bien en Argentina ha habido avances, el sistema salud no acompaña como debería la legislación vigente y la población LGBTIQ se enfrenta a diario, cuando accede a la salud, a los prejuicios de lxs medicxs y a la violación de sus derechos.
Se han difundido estas últimas semanas convocatorias trans excluyentes para el 8 de marzo. Algún sector que desconoce la identidad de género y vuelve a los análisis biologicistas que no respetan la identidad de las compañeras trans – travestis. Las desvalorizan, las estigmatizan y las desprecian por no responder a una identidad heteronormativa. El feminismo aprendió de las travestis y las disidencias sexo/identitarias.
Ante este tipo de manifestación TransOdiante, organizaciones trans – travestis le solicitaron a la comisión organizadora del 8M que se pronuncie y que tome medidas para asegurar la participación y preservar la integridad de las compañeras travestis y trans en las actividades previas y en la manifestación del 8M.
01 de enero, La Rioja: Mariana Quinteros. Causante: enfermedad, 48 años.
04 de enero, CABA: Jessica Paola Ochoa Medrano. Causante: HIV, tuberculosis, tumor cerebral (fue operada), adicciones. Edad 36 años.
15 de enero, CABA: Carolay.
17 de enero, CABA: Yamile. Causante: enfermedad, estaba en situación de calle. Edad 24 años.
19 de enero, Reconquista, Santa Fe: Sandra Cantero.
23 de enero, Lomas de Zamora, Buenos Aires: Gabriela Farias
24 de enero, Entre Ríos: Yessica Benavidez. Causante: Asesinada. Edad: 33 años.
25 de enero, Comodoro Rivadavia, Chubut. Yesica Neira. Causante: PCR, durante muchos años luchó por diabetes. Edad: 56 años.
27 de enero, General Güemes, Salta: Mirna Antonella Di Marzo. Causante: asesinada. Edad: 30 años.
27 de enero, General Güemes, Salta: Luciana Anahí. Causante: Enfermedad. Edad: 28
