¿Qué decir de Sky Rojo que no se haya dicho ya? Sí, ya sé, llegué tarde a la discusión. Pero, como me gusta discutir, la quiero dar en este espacio también. Sky Rojo es, lisa y llanamente, una publicidad de ropa interior con pinkwashing (pues, sí, hay una lesbiana) y purplewashing.
Para quienes aún no sepan de qué trata: Rubí, una mujer víctima de trata, mata en defensa propia a su captor (dueño del burdel donde la explotan y abusan) y escapa, junto a otras dos mujeres que la ayudaron (Wendy y Coral, una víctima de trata y la otra trabajadora sexual), de los socios de este. Así empieza el primer capítulo. Luego, la serie va y viene entre el presente y el pasado y así nos vamos enterando de las historias individuales de las protagonistas y también de las de los “malos” de la película.
Escuché por algún lado que Sky Rojo muestra la realidad de la prostitución y denuncia, de alguna manera, los abusos que sufren las personas que la ejercen… Pues no mi cielah. A ver, yo no voy a ponerme a hablar de trabajo sexual, pero basta con ir a las fuentes (es decir, a las trabajadoras sexuales, como Georgina Orellano, que tiene unas destacadas al respecto) o, simplemente, con vivir en este mundo, para darse cuenta de que difícilmente todes les trabajadorxs sexuales sean mujeres cis hegemónicas blancas (perdón, hay UNA cubana afroamericana, perdón, perdón) ni todos los cafishios unos chongazos tremendos que en el fondo son buenos porque rescatan animales y saben que lo que hacen está mal (sí, hasta hay un burdo intento de hacernos empatizar con el cafishio).
Para colmo, la serie que se supone que denuncia las atrocidades de la prostitución utiliza, curiosamente, una estética muy bella (eso sí es algo en lo que le pongo un 10), como de cuento de hadas, para mostrarnos los cuerpos hegemónicos de las protagonistas. Los culos y tetas en primer plano no se terminan cuando ellas están fuera del burdel; hasta las escenas de violación parecen una película porno.
En conclusión, no vean Sky Rojo. Confunde trabajo sexual con trata y termina romantizando lo que dice denunciar. Netflix nos da otra serie girl power pero que apunta al público masculino.