Atacaron a una testigo del caso Maria Cash. Julieta Leal, la testigo que aseguró haber estado cautiva junto a María Cash, la joven cuyo rastro se perdió en julio de 2011, denunció que fue torturada y su cuerpo marcado.
Julieta Leal ingresó al hospital San Bernardo con marcas producidas con un cuchillo en su espalda. Un año atrás entraba a ese mismo hospital porque la atacaron y le marcaron el abdomen con la frase: “El macho siempre gana”. La historia se repetía.
Julieta Leal es una sobreviviente y denunciante de una red de trata de personas. Hace un año, había sufrido un ataque similar justo después de declarar en contra de los policías, a quienes vinculó con el secuestro María Cash.
Según informó el diario El Tribuno, dos desconocidos la ahorcaron, la drogaron con cápsulas y le marcaron con un cuchillo en la espalda.
Leal estuvo presa en su propia casa de la ciudad de Campo Quijano hasta octubre de 2013, cuando la rescataron de la situación de esclavitud y cautiverio a la que la tenía sometida su propio esposo.
En mayo del año pasado, la mujer manifestó que tanto su marido como otros miembros de la fuerza llevaban mujeres a ese lugar y las tenían encerradas y drogadas, para prostituirlas. Ese habría sido el contexto en el que coincidió con María Cash, a quien aseguró haber visto viva pero que no la llamaban por su nombre sino que le decían “Paola”.
Un Estado totalmente ausente, responsable de los ataques a Julieta Leal, de no investigar su denuncia vinculada a la desaparición de María Cash, que involucran a policías, a la trata de personas. Una mujer desaparecida hace 8 años, con un padre que falleció en la ruta buscandolá porque el Estado no lo hacía.