De acuerdo a un comunicado difundido por la Oraganización de las Naciones Unidas, el organismo ha registrado 259 denuncias de abusos y explotación sexual por parte de su personal y socios en 2018, lo que supone un aumento desde las 138 registradas en 2017.
De los 259 casos, 54 implican a las fuerzas de mantenimiento de la paz, frente a los 62 casos registrados en 2017 y los 103 de 2016. Asimismo, 94 denuncias implican a miembros del personal de Naciones Unidas que no forma parte de misiones de paz. 109 denuncias corresponden a trabajadores de otras organizaciones que trabajan junto a la ONU en el terreno y supone una importante subida frente a los 25 casos de 2017
Desde la ONU aseguran que la mayor cantidad de denuncias se debe a que han creado las condiciones para que las víctimas se sientan seguras al denunciar y sus casos seguidos. Entre los avances en el año 2018 se encuentra la creación de un registro que asegura que si una persona es encontrada culpable de abusos sexuales no volverá a ser contratada por ninguna agencia de la ONU en ningún lugar del mundo.
Se ha creado también un formulario único para denunciar los incidentes que «minimiza el número de veces que una víctima o una testigo tiene que ser entrevistado». Este sistema se está probando en tres misiones de la ONU en República Democrática del Congo, República Centroafricana y Jordania. En el Congo, fueron denunciados 11 cascos azules en el año 2016 y las denuncias de abuso sexual fueron hechas también por menores de edad.
El Secretario general António Guterres también ha nombrado una defensora internacional de los derechos de las víctimas y a varios en misiones en el terreno.