Natalia De Magistra salía el sábado pasado por la madrugada de un edificio en Río de Janeiro al 500, barrio de Caballito de una fiesta entre colegas. Ella es cirujana plástica. Mientras iba caminando hacia su auto un hombre desconocido la golpeó de frente y la dejó inconsciente. Segundos antes, el agresor había golpeado a otra mujer, Rocío Chivel, una mujer de 22 años. Le dio un puñetazo en la cara.
A treinta metros estaba Natalia, y se abalanzó sobre ella. Natalia relató al diario Infobae: “No llegué a verlo, estaba a contraluz”. “Me empezó a dar rodillazos después de noquearme, a tirarme el pelo. Venía en plan de atacar. Me cruzó en la esquina y me dio para que guarde. Tenía una necesidad de violentarme. No le alcanzó con una víctima y fue a buscar a otra”.
Natalia terminó en el hospital Durand y luego fue internada en la clínica Zabala tras hacer la denuncia en la Comisaría 6A de la Policía de la Ciudad junto a la otra joven agredida, lo que disparó una causa por lesiones leves en la Fiscalía Nº26 a cargo de Patricio Lugones.
Recién al día siguiente recibió el alta. Sufrió un traumatismo de cráneo, fractura nasal, de costillas además de hematomas en todo su cuerpo y dientes rotos.
La otra víctima Rocío Chivel, también declaró al portal Infobae: “El tipo me pegó en el ojo derecho, tengo moretones en el brazo también. Agaché la cabeza y me cubrí. Grité ‘ayuda, ayuda’ y corrí para Díaz Vélez. Ahí la agarró a Natalia. Es un loco, un enfermo”.
La pareja de Natalia recorrió los edificios de la zona y encontró un video donde se ve al agresor caminando de espaldas.
Una señora que paseaba a su perro fue testigo de lo ocurrido. Avisó a un patrullero de la Policía de la Ciudad que pasaba por allí para que sigan el hombre que se acababa de ir caminando. Los dos efectivos policiales le dijeron que no les correspondía por jurisdicción. Según trascendió los dos efectivos que iban en el patrullero y se negaron actuar fueron pasados a disponibilidad con un sumario interno. Aún no se encontró al hombre. ¿Y las cámaras Larreta?
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