El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Salta sancionó económicamente a la institución educativa Santa María y le ordenó implementar un programa de capacitación en DDHH en 2019.
Santiago Coraita un joven de 16 años sufrió hostigamiento por parte de las autoridades de la institución por decir abiertamente que era gay. Además sancionaron y no le permitieron renovar la matrícula para el año 2019 a cuatro estudiantes que defendieron a su compañero.
Los padres de los cinco alumnos se reunieron con las autoridades de la cartera educativa para plantear lo ocurrido.
Santiago recibió en septiembre un llamado de atención por llevar una pulsera con la bandera LGTBIQ. Fue citado a una reunión donde lo acusaron de violar los valores del colegio. Sus compañeros fueron a la escuela con la bandera pintada en sus brazos en solidaridad con Santiago y difundieron imágenes en sus redes sociales.
La institución los sancionó con 14 amonestaciones y días después les comunicaron a los padres que no podrían renovar la matricula amparados en su derecho de admisión.
En la resolución emitida por el gobierno salteño se le ordenó al colegio adoptar las medidas necesarias en el plazo de cinco días para rematricular a los alumnos, además de una multa monetaria.
El padre del joven discriminado hizo ademas la denuncia ante el Inadi.
