El juez federal de Jujuy Ernesto Hansen firmó el fallo que absuelve a Claudia Suárez Eguez. A mediados de noviembre el fiscal federal Federico Zulueta había levantado la acusación contra Claudia, al considerar en su dictamen que tras conocerse el calvario de la mujer y de su hijo ya no quedaban argumentos para imputarle el delito de transporte de drogas, dado que la intención había sido evitar un mal mayor.
Claudia Suárez Eguez cruzó como mula cocaína desde Bolivia en la desesperación para que su hijo Fernando de 13 años tenga acceso un tratamiento oncológico. 700 dólares le iban a pagar por cruzar aproximadamente un kilo de cocaína. Luego de pasar un año presa y a casi dos meses de conseguir un permiso para salir y acompañar al nene en sus cuatro últimos días de vida, esta mujer de 33 años finalmente fue sobreseida el día martes.
Su hijo luchó trece meses contra un cáncer de huesos, casi el mismo tiempo que su mamá estuvo presa. Fernando murió el 17 de octubre, la justicia le permitió acompañarlo en sus últimos días.
Claudia no es narcotráficante, es víctima de la precarización, de la pobreza. En Argentina, la infracción a la ley de drogas es la principal causa de privación de la libertad de mujeres. El 41% de la población carcelaria femenina (1.477 sobre un total de 3.413) se encuentra en esa situación por delitos tipificados en la ley 23.737. La cárcel donde estaba detenida Claudia, es el penal General Güemes, conocida como la cárcel de las mulas.
El caso tuvo trascendencia internacional, el Estado boliviano ordenó que los tratamientos oncológicos sean de acceso gratuito para sus ciudadanos y ciudadanas.