Escuchamos hasta el cansancio frases como: “las feministas son violentas” o “¿Por qué están tan enojadas todo el tiempo?” Bueno, Virgine Despentes aborda ese tema (entre muchos otros). La rabia, la ira, la bronca, los motivos que nos llevan a estar así frente a la opresión que sufrimos hace años, décadas, siglos. Este libro va dedicado a todas, pero no solamente por la importancia de su mensaje, más bien porque hace énfasis en todas las personas que no cumplimos con lo socialmente exigido. Con eso que nos hicieron creer que teniamos que ser, y haciendo hincapié en que todos esos ideales fueron creados por hombres a lo largo del tiempo, desde los personajes literarios hasta los que vemos en televisión. Con una pluma sumamente dura y crítica, esta autora escribe este ensayo desde un lugar en el que pocas se animan a posicionarse, como ella misma lo expresa: “escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, todas las excluidas (…) porque el ideal de la mujer blanca, seductora, que nos ponen delante de los ojos es posible incluso que no exista”. Es un libro fuerte, un libro de esos que te hacen llorar de impotencia y dolor, pero sobretodo es un libro que nos obliga a abrir los ojos.
Por Agustina Ferreyra
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