
Según Página 12, un grupo de siete jóvenes reconoció haber golpeado gravemente a un chico porque era gay y por eso deberán realizar tareas comunitarias en instituciones que bregan por los derechos de la comunidad LGBTI. En un juicio abreviado, la fiscalía acordó una pena de tres años de prisión en suspenso por “lesiones graves calificadas por haber sido cometidas con odio hacia la orientación sexual” y tareas comunitarias en el Bachillerato Popular Trans Mocha Celis, en la Casa Trans y en el Servicio de Endocrinología del Hospital Fernández. Es la primera condena que incluye la figura de “odio hacia la orientación sexual” como agravante de la pena.
El episodio ocurrió el 1° de diciembre de 2017, cerca de las 06:30, en un local de comida rápida ubicado sobre la avenida Córdoba al 3800. Allí estaba Jonathan Castellari, de 26 años, junto a un amigo hasta que ingresaron al local los siete imputados que luego de una breve discusión, el grupo comenzó a agredir a Jonathan por su orientación sexual. Lo golpearon hasta que otro joven logró distraer al grupo y los chicos pudieron salir corriendo. El joven golpeado fue trasladado al Sanatorio Güemes donde le diagnosticaron traumatismos en ambos ojos –con fractura de piso y cara interna de la órbita derecha-, rotura y fisura de los dientes centrales, distensión muscular y hematomas y lastimaduras por todo el cuerpo. Luego de este episodio, Jonathan comenzó a sufrir ataques de pánico, lo que lo obligó a someterse a un tratamiento psiquiátrico y psicológico.