El 20 de noviembre se conmemora el día Internacional de la Memoria Trans, dedicado a todas aquellas personas trans que fueron asesinadas, víctimas de la transfobia.
El Día Internacional de la Memoria Transexual fue creado en 1998 por Gwendolyn Ann Smith, una mujer trans en memoria del asesinato de Rita Hester, una mujer trans afroamericana asesinada el 28 de noviembre de 1998. En respuesta a su asesinato y al poco respeto que los medios de comunicación mostraron a la víctima.
Más allá de puntuales avances en materia de derecho y reconocimientos del colectivo trans, en Argentina todavía falta mucho espacio por conquistar. El promedio de vida de una persona trans en América Latina y el Caribe, varía entre los 35 y 41 años a diferencia de la expectativa de vida general de la región que es de 75 años. En Argentina, se estima que el colectivo trans está conformado por entre 7 y 10 mil personas, un número calculado por organismos independientes porque aún hoy, los censos responden binariamente en cuestión de géneros.
Cerca del 90% de las personas trans, se encuentra por fuera del mercado formal, vive en la pobreza y el 95% ejerce la prostitución en situaciones de extrema marginalización. Asimismo, el VIH, la silicona industrial y los travesticidios configuran la primera causa de muerte.