En 2014 Andry Rubin, creador de Android, violó a una empleada, y la solución de Google fue despedirlo con una indemnización de 90 millones de dólares para mantenerlo en secreto.
Luego de que por una filtración se conociera el acuerdo y la violación, el equipo directivo del gigante de internet convocó a sus empleados y empleadas para brindar en una teleconferencia explicaciones del proceder de la compañía. Tras escucharla, las trabajadoras coincidieron en que las explicaciones eran insuficientes, meras excusas, por eso más de 200 ingenieras de la compañía preparan una huelga como protesta el próximo jueves.
Google anunció que ha modificado su política de recursos humanos para que los altos ejecutivos tengan que reportar periódicamente sus relaciones con los trabajadores y trabajadoras. La multinacional si bien no saco un comunicado oficial difundió que han despedido a 48 personas en los últimos dos años por acoso o abuso sexual. Pero Rubin fue un abusador premiado con 90 millones
El director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, prometió “una línea mucho más dura frente al comportamiento inapropiado” menos de una semana después de reconocer que el gigante tecnológico despidió a 48 empleados por acusaciones de acoso sexual en los últimos dos años.