Tomás y Joaquín cenaban en la Accademia Della Pizza en Scalabrini y Santa Fe. Se dieron un beso y el encargado los echó y les dijo “esto es un ambiente de familia”. Comerse la boca con tu pareja aparentemente es una falta de respeto. Al retirarse los golpearon, los obligaron a sacar plata de un cajero para pagar una comida que no pudieron disfrutar. Además de la catarata de insultos homofóbicos que recibieron.
No vamos a retroceder en los derechos adquiridos, no vamos a permitir ataques homofóbicos. Tomás y Joaquín hicieron la denuncia. A la Academía de la discriminación que vaya Bolsonaro.
Compartimos la publicación de Tomás contando lo ocurrido