El fiscal Fernando Moine imputó a una mujer de 21 años luego de que se descompusiera en la vía pública y fuera trasladada al Nuevo Hospital San Antonio de Padua, allí los médicos que la atendieron notaron que se había practicado un aborto y la denunciaron. El fiscal también imputó al médico que lo practicó. Según el diario Clarin el fiscal le tomó declaración indagatoria a la joven, que aseguró que era pobre y que no sabía que el aborto fuera ilegal.
El historial del fiscal es nefasto. Fernando Moine, al frente de la fiscalía de Tercera Nominación, en el mes de agosto, al elevar a juicio la causa de la comerciante Claudia Muñoz (asesinada de 30 puñaladas) descartó que se tratara de un femicidio y tampoco que hubiera alevosía. Dijo que sólo se trató de “homicidio simple”. En 2016. Emiliano Cahuana mató a piñas y patadas a Samantha Yoerg, su pareja de 22 años, la madre de sus dos hijos. El hombre confesó que la molió a palos. Moine tampoco consideró que fuera un femicidio.
La clandestinidad mata y la justicia patriarcal es cómplice.