El Congreso chileno sancionó este miércoles la Ley de Identidad de Género que permite el cambio de nombre y de sexo a los mayores de 14 años, poniendo fin a una batalla legislativa de cinco años que enfrentó a la comunidad LGBTIQ con los conservadores del Parlamento.
La ley fue aprobada por la Cámara de Diputados con 95 votos a favor y 46 en contra, un resultado más holgado de lo esperado. Cuando entre en vigor, los mayores de 18 años solteros podrán cambiar de nombre y sexo con un simple trámite en el Registro Civil y los casados en un tribunal de familia. Los menores de entre 14 y 17 años podrán cambiar su nombre recurriendo a un Tribunal de Familia.
La ley debe ser promulgada por el presidente, el conservador Sebastián Piñera, y todavía puede enfrentar algunos obstáculos ya que legisladores conservadores adelantaron que recurrirán al Tribunal Constitucional.