No somos un envase, no somos incubadoras. El útero no cumple sólo una función reproductiva, como nos quieren hacer creer, nos da placer. Sí, placer. Los músculos del útero son anatómicamente los músculos más potentes y fuertes del cuerpo humano. El orgasmo femenino se produce con el movimiento pulsátil (la vibración, el temblor, el latido) de los tejidos musculares. Movimiento cuya expansión percibimos con la sensación de placer, que invade nuestro cuerpo.
La oxitocina viaja por el torrente sanguíneo y alcanza sus receptores en las zonas erógenas, esto explica que la excitación se extienda por el cuerpo. El proceso de placer puede empezar por donde sea pero si se mantiene y acaba en orgasmo implica al útero aunque no lo sintamos y solo sintamos el placer que se expande por nuestro cuerpo
En nuestro paradigma de la sexualidad el útero no existe, es el contenedor para gestar. Pero el útero es el órgano de expansión del placer por antonomasia. No es un envase, es un generador de placer. Rompamos paradigmas, recuperemos el control de nuestros cuerpos.
Mi cuerpo, mi decisión.